2024-04-16
Si ha pasado suficiente tiempo en el agua, es probable que haya luchado con un ancla rebelde al menos una vez. Si bien generalmente es una batalla que puedes ganar, ocasionalmente, el ancla misma puede recibir una paliza, especialmente si está sujeta a fuerzas extremas. En este artículo, exploraremos las causas comunes de los vástagos de anclaje doblados y ofreceremos algunos consejos para ayudarle a evitar esta desafortunada situación.
En el pasado, las anclas recreativas contaban con vástagos más gruesos en comparación con los diseños más elegantes de hoy. Esto se debió principalmente a las limitaciones del acero disponible en ese momento. Sin embargo, a medida que mejoró la calidad del acero, los diseños de anclaje evolucionaron para priorizar la profundidad de fraguado y el poder de sujeción sobre el espesor total. Hoy en día, los mangos más delgados logran el equilibrio adecuado entre fuerza y eficacia.
Causas de los mangos de anclaje doblados
Hay varios factores que pueden contribuir a que el vástago del ancla se doble, pero a menudo provienen de un enganche grave o de que el barco ejerza una fuerza lateral sobre el ancla. Normalmente, la carga sobre el ancla se alinea con el vástago, pero si fuerzas externas como el viento, la corriente o la marea desplazan la carga perpendicular al vástago, puede exceder sus límites.
Mientras que las corrientes más lentas permiten que las anclas se realineen con el barco, las corrientes más rápidas pueden provocar una desalineación significativa, dejando el vástago vulnerable. Intentar recuperar un ancla desalineada o enganchada en un objeto inamovible en un ángulo perpendicular también puede provocar daños en el vástago.
Consejos de prevención
Para minimizar el riesgo de que el vástago se doble:
• Elija el ancla adecuada para su embarcación y las condiciones que encontrará.
• Evite fondear en áreas con fondos rocosos, obstáculos sumergidos u otros posibles obstáculos.
• Tenga mucho cuidado al anclar en condiciones climáticas adversas, ya que los fuertes vientos o corrientes pueden aumentar las fuerzas de carga sobre el ancla.
• Utilice siempre la mira correcta para garantizar que el anclaje permanezca firmemente en su lugar y no se arrastre hacia los peligros.
• Revise y reinicie periódicamente su ancla si es necesario para mantener el ángulo correcto.
• Si su ancla se atasca, siga las técnicas de recuperación adecuadas para minimizar el daño.
Recuerde, la prioridad es garantizar que su ancla se mantenga segura. Si bien lidiar con un vástago doblado puede ser un dolor de cabeza, las consecuencias de un ancla suelta pueden ser mucho más graves. Manténgase informado, manténgase seguro y prepárese para cualquier desafío que pueda enfrentar en el agua.